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sábado, 9 de julio de 2016

“Real” es una palabra muy corta.

Aquí les traigo un cuento de mi autoría que gano en un concurso interno de mi colegio. Se los recomiendo si les gusta la metaficción.

Espero que lo disfruten y comenten que les pareció.

                                                        ***

“Real” es una palabra muy corta.
La puerta estaba cerrada, se asomó por la ventana para ver si el profesor podía tener alguna consideración sobre su impuntualidad.

Tarde otra vez.

—Lo siento, es que había taco.

En realidad, no se quería levantar de la cama.

―No es la mejor excusa después de su ausencia por una semana.

―Aquí tengo el certificado médico ―dijo entre dientes mientras se iba a sentar.

―Está bien, pase ―entornó los ojos mientras se sacaba la mochila ―Chicos, abran su libro en la página ochenta y tres y luego lean el cuento “ante las miradas”, respondiendo las preguntas del final.

Una vez sentada, comenzó a leer el soso relato de terror sobre un hombre que por una extraña enfermedad podía con sus ojos reproducir los secretos oscuros y los peores miedos de las personas. Aburrida, decidió pararse a botar algo para perder tiempo.

Cuando de pronto vio algo que llamo su atención al fondo del salón, era un joven sentado solo y al parecer nadie parecía dirigirle la mirada. Cosa que le produjo cierta lástima.

No estaba enterrada de la llegada de un nuevo alumno y menos aún a esa altura del año, pensaba mientras trataba de recuperar atención a la clase, pero sin éxito debido a la curiosidad.

Por eso, cuando toco el timbre, se propuso una nueva tarea.

Hola, soy Constanza ¿y tú eres?...

Guardo silencio.

―No tengas miedo en responder. Si callas porque tu nombre te parece muy raro, conozco una chica que se llama Tiburcia.

No hubo ni una sonrisa ni respuesta mas que sus ojos azules, que contrastaban con lo oscuro de su pelo, y contenía un atractivo indescifrable. Tal vez debido a la melancolía.

Tocó el timbre, llego el profesor y volvió a su puesto. Pensando en mil maneras de entablar conversación, pero en los siguientes recreos los recelos del chico continuaron. Resignada, decidió en la hora de almuerzo comentarles la situación a sus amigas.

―El chico nuevo es algo callado.

―¿Cuál chico nuevo? ―pregunto una.

―El que se sienta al fondo, tú sabes ―se sonrojó― el de ojos azules.

―Debes estar confundida, no ha llegado nadie al curso.

―¿A sí? Entonces, ¿Con quién estuve hablando todo el tiempo?

―Eso mismo te quería preguntar yo. Cuando estuvimos juntas te volteabas y te quedas con la mirada pegada al vacío.

―Yo trate de hablarte en el recreo pero decías cosas sin sentido al vacío.

―Tal vez, aun tengas un poco de fiebre y por eso...vez cosas.

Recordó cada detalle: pelo oscuro, carácter reservado, los ojos… ¿Dónde había visto alguien así?

«¡No puede ser!» Pestaño aturdida.

Ese personaje merecía ser sacado por piedad de esa historia.

Un chico dejo el libro con cierta mueca de decepción.

―Que cuento tan extraño.

―Pensé que te gustaría.

―Me gusta la temática del juego entre realidades, pero este relato tiene demasiados puntos flojos. ¿Tiene acaso un libro de microcuentos más desarrollado?

―Veré que puedo hallar.

Mientras la bibliotecaria se iba, un escritor con el cursor del mouse marco el archivo que estaba escribiendo. Esta tenía como título: “historias sin pies ni cabezas”.

Hizo click en la papelera, agradeciendo que existieran cosas tan malas que no den pena de ser olvidadas.

martes, 9 de febrero de 2016

Un microcuento y un mini poema.



¿Qué tal?, hoy les quise traer dos cositas. Una es un micro cuento que hice hace un tiempo de un crimen y otro es un poema que escribí para una antología de diversidad literaria (Que salió publicado el año pasado :D ).
¡Buena lectura!

Micro cuento: Secuestro mal intencionado.

Ayer, unos hombres armados le obligaron a dejar su vida. No tuvo ni tiempo de terminar las compras; le cubrieron la cabeza y un auto se lo llevo. Aun aturdido, fue abandonado en una pieza inmunda, enjaulado, como las bestias. Él, no sabía por qué. Todo el mundo le entregaba su odio de alguna manera. Los de traje azul, que se hacían llamar la ley, en insultos sin justicia; los de naranja no paraban de agredirle y los de traje elegante le eran indiferentes. Incluso el que decía ser "su amigo" llevaba una sonrisa fingida y un maletín, con promesas de libertad prometedoras y ¿ciertas? ojalá así fueran porque él no había hecho nada malo. Mas, los peores eran los invisibles dentro de su cabeza que jamás tomaban descanso. Algo lo atormentaba por dentro, le quitaba el sueño y le decía a cada minuto "Hiciste lo que era tu deber" sin saber si era cierto. Tal vez, fuera que en su interior algo se rompió o tal vez, simplemente, era estar frente al hombre del martillo. El hecho era que las lágrimas salieron prófugas.

—¡Señor!, yo no he sido. Ellas… las voces, ¡se han burlado de mí!, ¡soy su juguete, su víctima! —Se tiró de rodillas, en un intento patético de arrepentimiento— ¡Jamás hubiera sido capaz de hacerle daño! ¡¡¡Yo la amaba!!!

Pero ya era tarde, el martillo ya había caído.

Mini poema: Un amor caído como las hojas.
Enamorados los dos
Hicimos una promesa
Ese día en pleno abril

A tú lado, los días brillaban
Lo recuerdo bien
Parece ahora tan distante a la vez

¿Recuerdas esos días de sol?
¿Esos días que compartimos los dos?
¿Hasta el día que te fuiste tú?
Y en la lluvia quede sola yo.










lunes, 8 de febrero de 2016

Una carta

¡Hola a todos!
Aquí tengo un cuento que hice hace unos meses, para el taller "móntame una escena numero 27 de literautas" donde está la primera versión (aun que la que voy a publicar aquí esta mucho mas pulida en términos de redacción)
Espero que les guste y dejen comentarios para ver si puedo mejorar algo :)



                                                                   ***


 12 de febrero de 1942


                                                                    Inglaterra; Oxford. 346 de pines Street.


Querido hijo:
Quiero pedirte perdón.
Sé que no lo merezco después
 de todas las veces que te he fallado al cometer el grandísimo error de haberte creado falsas ilusiones, las cuales fueron peores que mis ausencias las se que en el fondo te son comprensibles por lo que exige esta guerra. Sin embargo, no debí decirte que iba estar en tu cumpleaños o en Navidad cuando sabía que no iba a ser posible.
Por lo que entiendo si me consideras un mentiroso y estás enojado conmigo, lo mínimo que debería hacer es ser sincero y darte una explicación pero no tengo ninguna excusa más que mi extraño comportamiento se debe a que tengo miedo.
Sí, Charles leíste bien.
Los adultos también sufrimos de este mal más abundante y contagioso que la gripe. En mi caso, lo que me hace sentir enfermo con solo pensarlo es no volverlos a ver. La gente mayor, al final, tiene muchos más temores de los que aparenta. Pero a diferencia de los jóvenes, aprendimos a ocultar este bosque de horror gracias al olvido y la cordura. Pero en situaciones extremas de devastación como la que me rodea me siento perdido en medio de esta vil arboleda externa y la más temible, la interna.
A veces siento que el barro y el frío me harán caer ante mi peor enemigo, que soy yo.



No sé si entiendas todas las locuras que estoy diciendo en esta carta, pero quería transmitir esto  en caso que el tiempo me siguiera manteniendo tan alejado de ti. Tampoco es mi intención que te aflijas por mí, hijo, yo encontré la solución para aquel problema hace mucho tiempo “¿Cómo lo haces?” Debes estar preguntándote y aquí te revelaré mi secreto.


Cuando estoy a punto de sucumbir en medio de esta gran desesperación observó en mi alma a través de mi espejo siendo capaz, conscientemente, de reflejar el otro lado de mi temor; pues el bosque no solo tiene cosas malas si prestas atención. Esto me permite usar mi mayor temor a mi favor, porque si lucho y entonces sobrevivo a este infierno…te abrazare a ti y a tu madre.


Bueno, lo que trato de decirte con todo esto es que mis mentiras erán en realidad el arma que uso para mantener la imagen del espejo viva, aquella que me muestra mi regreso a casa. Tal vez las ilusiones eran tanto más para mí que para ti pero, nunca fue mi intención hacerte daño.


Mantente fuerte mi hombrecito y no pierdas las esperanzas. Las esperanzas son el verdadero catalizador del espejo y no las mentiras
Te quiere.
Tu padre.



martes, 19 de enero de 2016

¡Primer cuento!

Bueno, aquí les tengo un cuento que envía a literautas blog (el cual recomiendo para todo aquel que sea amante de la escritura y también la literatura) el texto que aquí debía cumplir con el requisito de partir con el titulo "El último beso" y un narrador testigo . El cuento que aquí les muestro fue modificado y alargado con respecto al original, además de que me salté los dos desafíos :P

¡Espero que lo disfruten!

                                             ***

"Decisión"

Me apoye en un árbol, jadeante. Necesitaba recuperar el aliento.
―Quentin, no vayas tan rápido ¡A mi edad ya no estoy para carreras!, ¡ten piedad del viejo Gio!
«Ni siquiera lo veo, no debe escuchar» miró hacia la espesura, tratando de al menos ver su sombra entre el leve brillo dorado del crepúsculo, pero no tengo éxito. « Ese muchacho va a buscarla por todo el bosque y no va a parar hasta estar a su lado».  Pienso mientras recupero las fuerzas y me pongo en marcha hasta llegar cerca de un claro, pero no veo a los dos jóvenes  por ninguna parte. Siento temor por ellos, está oscureciendo, la temperatura baja  y todos saben que no es seguro estar en el bosque por la noche.
Entonces, noto una figura estilizada, con cierto aire melancólico, sentada y escondida entre los árboles. Su piel blanca y el pelo de un rubio tan tenue que casi parece blanco le da una irrealidad a su semblante que me asusta «¡Un fantasma!» pienso aterrado y controlado por el miedo, retrocedo torpemente a un escondite. Desde ahí  logró  enfocar mejor mi vista descubriendo que el supuesto espectro ¡era Minty! Aliviado, pienso acercarme a ella cuando de repente, entre los arbustos de mi derecha aparece alguien.
—¡Minty!, ¿Qué haces aquí?
—¿Por qué me seguiste?, te dejé muy claro que quería estar sola—respondió sin voltearse para hablar.
—¿Por qué no te seguiría?, somos amigos y los amigos jamás se abandonan.
—¡Pues tú me estas dejándome al decidir irte con ellos!
—No digas eso, sabes que no puedo quedarme con los brazos cruzados después de que el reino de Nordland nos arrebatara todo lo que teníamos —Se sentó en el piso, tratando de buscar la mirada de Minty—. Estos cinco años, derrotarlo es uno de los pocos objetivos que me han mantenido de pie. Los rebeldes buscan lo mismo que yo, si me uno a ellos podré  al fin conseguirlo. Tal vez sea mi única chance.
—Tu objetivo es hacer justicia, los rebeldes solo quieren derrotar el reino para ellos poder imponer su propia monarquía —La chica se paró con la velocidad en que una boa ataca a su presa—. ¡Son unos usurpadores ambiciosos que no dudarán en aprovecharsede tu ingenuidad para lograr sus objetivos!
—¿Cómo lo sabes? ¡Nisiquiera los conoces!
Negué con la cabeza, él era quien no conocía todo la realidad sobre ellos y la chica.
—¡Te lo digo por que quiero protegerte! ¿Acaso no te das cuenta del peligro que corres, Adriene?
—¿Adriene? —Frunció el ceño—. ¿Me acabas de confundir con mi hermano?
Se tapó la boca abrumada, yo hice el mismo gesto. Minty jamás me había hablado sobre él pero tampoco lo había hecho de Quentin hasta que me pidió ayuda, hace casi dos semanas atrás,  para quitarle el rastreador  que el ejército le había implementado al chico «Tu tampoco le has contado todo de tu pasado, es normal que tenga ciertas reservas».
—Perdóname, no…no fue mi intención.
—No, dijiste lo que desea tu subcociente. Tenerme cerca te une a él y por eso insistes en ayudarme pero apenas se te presenta un obstáculo, me dejas.
—¡Quentin! no te lo tomes tan a pecho, fue tan solo un error.
—¡No lo fue y lo sabes!, ¡estoy seguro de que si él te pidiera que lo siguieras a cualquier sitio tú ya hubieras corrido!  —Comencé a preocuparme, el chico se acercaba cada vez más enojado, ¿debería intervenir?—. ¡Tu corazón aún le pertenece incluso después de fallecido y yo en vida jamás tendré el placer de besar tus labios como él debió hacerlo!
El chico estaba hecho una llama, pero ella se atrevió a tocarlo.
—¿Acabas de confesarte?
—Olvídalo —sacó bruscamente la mano de su hombro, sonrojado de vergüenza—. Igual no te importa.
La chica giro cuidadosamente del hombro al muchacho, hasta que ambos se quedaron frente a frente.
—Claro que me importa. No sabía que sentías algo por mí. Debió ser terrible para ti siempre estar viéndonos juntos.
—No me molestaba, era una forma para estar con mis personas favoritas. Adriene era mi héroe, tú… —Se quedó viéndola  directo a los ojos—. Mi amor. Estar con ustedes me hacía feliz.
—Escúchate un segundo, ¿Cómo no pensare que eres un chico grandioso Quentin?
—Entonces, ¿Por qué no me das una oportunidad?
—No puedo, aunque lo intentara mi corazón pertenecerá siempre a él pero que no te pueda corresponder no es culpa tuya, sino es mía al no poder amarte como te lo mereces.
—Sigo sin entenderlo, por favor ¿Me puedes decir una razón menos abstracta?
—No la sé y te mentiría si te nombrara algo concreto, el corazón es caprichoso ¿sabes? Pero tú mi importas más de lo que crees.
—¿Es cierto lo que dices?
—¡Claro! eres como el hermano menor que nunca tuve y con respecto a los besos —se sonrojo ligeramente— . No sé si te sirva pero jamás me atreví a darle uno.
—No estoy de humor para que me tomes el pelo…
—No, en serio. Teníamos once solamente, apenas unos niños. No pensábamos en eso, tampoco me hubiera atrevido.
—¿Ni siquiera esa vez cuando escaparon de la masacre de nuestro pueblo?
—¿Y hacerme todavía más amargo el recuerdo de la despedida?, ninguno de los dos podía permitirlo.
El muchacho se derrumbó en el piso.
—Me comporté como un idiota.
—Yo no fui mejor —se sentó a su lado—. Debí ser más comprensiva pero fui dura porque temo que pases lo mismo que yo cuando estuve en un grupo de rebeldes.
—Espera, jamás  me habías contado de ello.
—No suelo mencionar el tema porque prefiero dejarlo en el pasado. Pero de cierta forma era lógico ¿De dónde más aprendí a combatir?
—Tal vez de Gio —el chico quedo pensativo—. ¿Te hicieron mucho dañó?
Recordé brevemente el día que la encontré desmayada en la nieve con varias heridas, desnutrida y sedienta. Estuvo así como una semana.
—No más de lo que seguramente el ejército te hizo a ti, pero ese no es el punto. Ese grupo que encontraste no me da confianza pero yo ya no pienso huir de nada nunca más y eso incluye a Nordland. El ejército te dañó tanto como los rebeldes a mí, mas ambos nos dieron cosas importantes que nos servirán para crear nuestro propio batallón contra el sistema.
—Minty, creo que no escuche bien. ¿Acabas de decir que nosotros dos combatiremos un reino de dos siglos de existencia y que es superior a nosotros en varias formas?
—¿Y por qué no? No tenemos nada que perder además, podemos incluir más gente en el camino —estiró la mano para cerrar el trato—. ¿Qué dices? ¿Me apoyas compañero?
El chico puso una sonrisa de oreja a oreja, afirmó con la cabeza y se estrecharon las manos para cerrar el pacto.
Al darme cuenta de lo que pensaban hacer me ponía nervioso ¡Incluso ellos sabían que cometían una locura! Tenía miedo por su vida y también, un poco por lo que podía pasarme a mí si los acompañaba. Todos estos años había tratado de mantenerme neutral, conocía el poder que poseía el imperio al ver mi hogar desaparecer en sus manos y por eso no me atrevía hacerles frente. Sin embargo, no podía seguir ignorando el hecho que  ellos hicieran lo que les daba la gana con sus territorios. ¿Permitiría que más lugares corrieran el mismo destino que el mío  porque se negaban a pagar los impuestos, los cuales eran desmedidos a lo que producían? «Ya tomé una decisión  al hacerme responsable de ella hace tres años, cuando la socorriste. No puedes abandonarla ahora». Mirarla me hacía recordar a mi sobrina, fallecida de tuberculosis cuando tenía ocho años «Ella está mordiendo más de lo que puede mascar al hacerse cargo del muchacho, si los sigo podré  ayudarla con ese peso y asegúrame que están seguros».
—¡Minty! ¿Hay espacio para uno más en el equipo?
—Viejo Gio ¿hace cuánto estas ahí atrás?
—Lo suficiente para escuchar su plan y saber que se quieren meter en problemas. Creo que yo también necesito un poco de acción.
Minty quiso refutar algo pero Quentin se adelantó.
—¡Claro que sí!, necesitaremos mucha ayuda.



jueves, 21 de mayo de 2015

¡Bienvenidos!


¡Bienvenidos a mi blog! Hace un tiempo que tenía metido en la cabeza (y cuando a mi se me mete algo en la cabeza, es muy difícil sacármelo) escribir uno. Pero, como yo soy todo un lio con esto de la tecnología, lo había postergado. Sin embargo, aquí estoy, detrás de esta ventanita al mundo que nos proporciona internet y descubriendo estas “nuevas tierras”,  tal como Cristóbal Colón cuando descubrió América, aunque antes que él ya habían llegado otras personas, como los vikingos… pero supondré que ustedes entendieron la analogía.

Seguramente, te estés preguntando a que quiero llegar con todo esto…lo que es buena pregunta, porque ni yo misma lo sé :)
 Bueno, no al 100%.

Mas, para no dejarte colgado en el suspenso (no al menos la primera vez que me lees) te diré mas o menos mis ideas de lo que tengo pensado escribir. Creo que habrá una sección  sobre las ideas locas que rondan por mi cabecita, otra para poner cualquier dato freak que llámeme mi atención, alguna para contar sobre alguna  anécdota y tal vez  publicar algún escrito mío además de escribir sóbreme mis gustos.

Pero, ¿Cómo sabrás cuales son mis gustos si no sabes nada de mí?

 Sí, Además de que soy un ser humano que vive en la tierra del tipo homo sapiens, con dos pies, dos ojos y cinco manos, perdón, dos manos...

Para partir, mi seudónimo es Libertad Zaid (mi nombre no lo diré para mantener el suspenso jijiji) y tengo quince años. Me gusta las cosas tiernas, actuar, leer y viajar. Estas dos últimas me permiten conocer nuevas cosas (como la cultura de otros país o la vida en otras décadas) además de eso, me gustan los animales (de hecho, tengo un perro) y disfrutar de las cosas simples de la vida (como comer chocolate y dormir hasta tarde)

Lamentablemente estamos llegando al fin de esta entrada :( , espero que les haya gustado. Esta semana no creo que suba algo nuevo, aun así, en una de esas se me llega la iluminación y se me ocurre algo interesante que escribir, así que anden atentos por si ven alguna novedad.

¡Nos leemos!

P.D: Tratare de poner una entrada nueva semanalmente, entre los días viernes, sábado y domingo.